Las terribles escenas nos llegan desde Muriaé, a 300 kilómetros al norte de Río de Janeiro, donde una pelea entre bandas dedicadas al tráfico de drogas ha dejado el saldo de un joven muerto a patadas.
La víctima trata de enfrentarse a su agresor echándole bemoles, pero en un momento dado tropieza tras un golpe mal dado y cae al suelo, instante en que el atacante le propina los golpes mortales.
El enfrentamiento terminó con la llegada de la Policía. El desventurado tenía 19 años y se llamaba Daniel Manfredo Souza. El asesino, de 33 años, fue identificado como Josuel Aparecido.