Lo del pequeño An An, no tiene explicación alguna. Dado por muerto por los médicos de una clínica de la provincia china de Zhejiang, el 4 de febrero de 2016, volvió a la vida en la nevera de la morgue, cuando ya se estaban preparando para su incineración.
Nacido el 8 de enero de forma prematura, los profesionales realizaron todo tipo de tareas para mantenerlo con vida. Sin embargo, un mes después declararon su muerte cerebral, lo que provocó una inmensa tristeza en toda su familia y en los médicos del hospital donde se encontraba, que ya le habían tomado cariño a la criatura.
Minutos después de su supuesta muerte fue llevado a una cámara refrigerada, donde su cuerpo fue mantenido durante 15 horas a una temperatura de 12 grados bajo cero.
DESPERTÓ
Según se hace eco ‘Infobae‘, al cabo de ese tiempo, el recién nacido despertó y quienes custodiaban la habitación escucharon su llanto. El pequeño An An fue llevado nuevamente a la sala de cuidados intensivos del Hospital del Pueblo de Pan’an, en la ciudad Jinhua, de esa provincia china.
El jefe de Pediatría del Hospital del Pueblo Pan’an relató a los periodistas: «Fui pediatra durante 20 años y nunca había visto algo así».