El suceso tuvo lugar durante las últimas hras en Lauderhill, Florida. Un tal Jovaughn Walker, de 22 años de edad, se puso hasta las cejas de marihuana sintética y, en pleno ‘colocón’, le dio por pegar una paliza de espanto a una anciano de 82 años en una tienda.
Acto seguido, y tras dejar al pobre hombre sangrando y sin explicarse qué había pasado, se dirigó a otro establecimiento cercano y, armado con una espada samurai, se lió a pegar espadazos contra el dependiente, que casi no lo cuenta.
La víctima necesitó tratamiento médico en su mano. Walker fue arrestado con cargos de intento de homicidio, y posesión de marihuana, y alegó que «estaba poseído por un fantasma».