La prostituta se llama Paige, y está especializada en humillar a sus clientes cosa fina. Su último trabajo ha tenido como co-protagonista a un misterioso millonario que ha volado expresamente a Reino Unido, para hacer así realidad su ansiada fantasía: que le pasen por la calle como un perro cualquiera y a plena luz del día.
El vídeo muestra el recorrido de ambos por una transitada avenida de Birmingham, donde la ‘descarada’ se hace acompañar además del chulo de turno, quizás para que el cliente no se le desmadre y empiece a morder al mas pintado.
Sea como fuere, algunos viandantes increpan a la mujer, aunque hace oídos sordos por la cuenta que le trae.
Y es que, según da cuenta ‘Mirror‘, el aficionado cuadrúpedo pagó 1.300 euros al cambio por el capricho, aunque como se puede ver no dio la cara en ningún momento…