El test de embarazo fue positivo, pero el resultado… no tanto. La mujer subió la buena nueva a su perfl de Facebook, sin imaginarse la que le iba a caer encima.
Tras dar bombo y platillo a su nuevo estado: «»Estoy muy feliz de anunciar que viene un nuevo miembro a la familia», no tardó en recibir un inesperado mensaje de su amante, compañero de trabajo para más señas:
«Felicidades. Sé que tu y Mark serán muy felices. Espero que ahora que estás embarazada, dejes de mandarme fotos de tus tetas cada vez que estás caliente. Espero también que dejes de venir a mi oficina ofreciéndome sexo solo porque una noche de borrachera me acosté contigo. Fue un error. Eso te llevó a obsesionarte conmigo y me has arruinado la vida. No me gustan las llamadas a mi casa ni los mensajes que me dejas que mi hija tiene que escuchar. Mi error (TU) me ha costado mi matrimonio y el trabajo se hace insoportable. Así que, mientras aprovecho para felicitarte por el hijo que estás trayendo al mundo, también rezo para que sea el final de tu psicótico affair conmigo. También espero que tu marido sea suficientemente inteligente para saber que PUEDE SER HIJO DE OTRO.»
Estas palabras escritas por el compañero de trabajo de la mujer embarazada obtuvieron más de 100 ‘likes’, y no le quedó otra más aceptar la cruda realidad.
Por su parte, el hombre aún tuvo tiempo de mandar otro un mensaje al marido:
«Mark, si quieres hablar conmigo estoy a dos puertas de la oficina de tu mujer. Quizá este ha sido un acto idiota, pero en el fondo sabes que era lo mejor que podía hacer. Si dijera que te has casado con (…) sería ofensivo».