Un niño de once años ha muerto este lunes tras ser tiroteado por un guardia de seguridad en la localidad paquistaní Karachi (sur). El hombre al parecer se asustó por una ‘máscara monstruosa’ que llevaba puesta el pequeño.
Las autoridades han indicado que las primeras investigaciones apuntan a que el guardia entró en pánico y abrió fuego contra el niño, identificado como Alí Hasán, quien recibió un disparo en la cabeza.
Según ‘Tribune‘, Hasán llevaba una máscara de terror, mientras montaba en bicicleta y se cruzó con un guardia de seguridad privada, quien disparó contra él.
Los padres de Hasán y otros miembros de la familia salieron a la calle a protestar contra el suceso, sin que se registraran incidentes.