Jeanie Ditty, de 23 años, y Zachary Keefer llevaron a su hija al Hospital de Cape Fear Valley (Carolina del Norte) donde los médicos encontraron que la pequeña estaba cubierta de moratones. Estas lesiones fueron las que provocaron que, dos días después de ser ingresada la pequeña falleciera.
Un mes más tarde, el fotógrafo Sunny Jo aceptó el proyecto que le había propuesto la madre. Él lo aceptó, conmovido por el dolor que mostraba la madre. Sin embargo, poco más tarde la policía detuvo a los padres, sospechosos de haber maltratado a la pequeña.
Esta noticia dejó en shock al fotógrafo, que aseguró a la revista People, que desde entonces no puede dormir de los remordimientos de haber elaborado dicha fotografía.