Se puso como loca. Allí estaba su modoso marido con los ojos en órbita viendo porno en su despacho, donde le sorprendió de buenas a primeras. Era el mismo tipo que durante 10 años se había negado a mantener sexo con ella, y parecía estar pasándoselo en grande.
Así, ni corta ni perezosa, agarró un martillo de carne de la cocina y le golpeó hasta hartarse en la cabeza, dejándole malherido. Los intentos del salido marido por esconder las películas mientras ella se dirigía rauda a por el ‘arma blanca’, no sirvieron de nada.
Es Linda Holmes, de 70 años de edad, que ahra acaba de declarar ante un juez de Lancashire (Reino Unido), según da cuenta ‘Telegraph‘.
La agresora no ha mostrado ningún signo de arrepentimiento ni disculpa hacia el tal Gordon, de 78 años, y tan solo se ha limitado a restregarle lo citado: que no le hacía caso sexualmente:
«Debería haber sido asesinato. Quiero que me devuelva los últimos 10 años de mi vida».
El jurado ha sido benevolente con la despechada señora, y no la ha condenado a cumplir los 10 meses de prisión que se solicitaban, dejándola libre bajo fianza.