El sujeto se llama Jeffrey Polizzi, y ya ha sido detenido. Su última andanza, -tras dedicarse a poner una cámara en su zapato y grabar a varias jóvenes cuando se probaban bikinis en una tienda-, tiene para él un sabor amargo que le sirvió en vaso corto Candice Spivey, una mujer que estaba de compras en un supermercado de Jacksonville, Estados Unidos.
El pervertido, se la acercó y le preguntó con voz melosa si el camisón que le iba a comprar a su esposa debía ser utilizado con sus partes íntimas rasuradas. Candice, que estaba grabando con su móvil, le reconoció: era el mismo que dos años antes le habñia planteado la misma cuestión. Por entonces se asustó, pero esta vez le iba a dar su merecido.
Así, le preguntó de sopetón: «¿Recuerdas cuando me acosaste en el supermercado?».
El aludido tiró la cesta que llevaba y salió corriendo como alma que lleva el diablo, siendo perseguido por la enfadada joven. Este consiguió escapar de la mujer pero más tarde fue capturado.