El pasado verano, Liam Cousins se estrellaba con la parte trasera de un camión en una concurrida autopista cercana a Maidstone, al sur de Inglaterra. El incidente se saldaba con la muerte del conductor del trailer, un hombre polaco de 44 años, por un ataque al corazón.
Tras la investigación policial del accidente, se dictaminó que la muerte del camionero fue por «casusas naturales». Una calificación por la que el joven de 19 años no fue acusado de delito alguno, salvo de conducción temeraria.
Meses más tarde, a principios de mayo y durante la celebración del juicio, el abogado de Cousins ha revelado la razón por el que su cliente se estampó con el Corsa Vauxhall de su madre: quería suicidarse. Un motivo que el juez no creía hasta que la novia del joven enseñó como prueba un mensaje, enviado antes del choque, en el que confesaba su siniestra intención.
Durante la primera parte del juicio el adolescente se proclamó inocente del delito de conducción temeraria, pero tras un receso decidió cambiar de postura confesándose culpable. Además durante el proceso, el abogado de Cousins reveló que el joven lleva «luchando contra el autismo» varios años, una información que recoge el medio local Kent Online.
Ya había intentado suicidarse con anterioridad
No era la primera vez que Cousins intentaba suicidarse al volante, ya que se había chocado intencionadamente contra un muro meses antes. En esa ocasión salió ileso, pero en el accidente del pasado 2 de agosto sufrió una importante herida en la pierna. Una lesión que la compartió con sus amigos posteriormente en Facebook.
A pesar de los nuevos detalles que han aparecido, la sentencia del juicio ha sido aplazada hasta final del mes. Según apuntan los medios locales está decisión viene motivada por la petición del juez de realizar más informes técnicos sobre el fatídico accidente.