Preparaba la entrada a su domicilio, en en localidad rusa de San Petersburgo, cuando sobrevino la desgracia.
No se sabe cómo, pero el caso es que en un momento dado se desprende un trozo de balcón, cayéndole en la cabeza. Por fortuna no alcanzó a su bebé que se encontraba en el cochecito.
La mujer cae sin sentido al suelo, muriendo poco después.
De nada sirvió que un solícito viandante llamara a la ambulancia. Cuando llegaron ya había fallecido.
La secuencia fue grabada por las cámaras de seguridad