Karnel Haughton, un niño de Tyburn, Inglaterra, fue hallado por su madre en su habitación en un estado de inconsciencia después de que, según se sospecha, hubiese estado realizando un ‘juego’ en el que se corta el flujo de oxígeno al cerebro que se ha vuelto muy popular entre los jóvenes británicos y en el que comparten el momento del ‘shock’ con sus contactos en la Red .
Haughton fue inmediatamente trasladado al hospital, aunque finalmente los médicos no pudieron hacer nada por su vida.
Bee Bailey, que se describe a sí misma como la mejor amiga de la madre del pequeño, publicó en Facebook el dolor que sentían todos los familiares y amigos del chico y mandó un aviso a todos los padres cuyos hijos puedan verse atraídos por esta práctica. Según publica el diario ‘Mirror‘, el ‘juego de la asfixia’ (‘choking game’ en inglés) consiste en atar algo o apretar el cuello de un amigo para reducir el flujo de oxígeno que recibe el cerebro para sentir una momentánea euforia.
«Es tan tan tan importante que hable con sus hijos y se asegure de que saben que una de las muchas consecuencias de jugar a este juego es tristemente la muerte» sentenciaba el post.
Una página de mecenazgo online ha abierto un espacio para que aquel que quiera pueda hacer una donación que ayude a pagar los costos del funeral del pequeño o el vuelo que traiga a su abuela de EEUU para que pueda despedirse de su nieto.