A Khaleel Masih, un sufrido padre de familia con 6 hijos y vendedor ambuante de helados de confesión cristiana, de 42 años de edad, casi lo matan.
Una banda de fornidos musulmanes le ha sometido a atroces torturas por vender «mercancía impura» a los niños musulmanes en una localidad cercana a su ciudad natal, Changa Manga, provincia de Punyab, al norte de Pakistán, según da cuenta ‘Daily Mail‘.
Masih, padre de seis hijos, había visitado un pueblo cercano para vender helados cuando dos hermanos de confesión musulmana comenzaron a insultarlo. Según Masih, le acusaron de «vender mercancía impura a los niños musulmanes».
«Yo quería argumentar y hacerles entender que esto no era cierto, pero no me escucharon»,
afirmó.
Masih relató cómo posteriormente los dos hermanos le golpearon y torturaron. Al poco tiempo, alrededor de otros 20 hombres se unieron a la paliza. También destrozaron su bicicleta y tiraron sus helados por el suelo.
Cuando Masih explicó lo que había sucedido a la Policía local, se negaron a tomar su denuncia. Cuando finalmente se le permitió presentarla, fue presionado para que la retirara y obligado a firmar un acuerdo de reconciliación.
La experiencia de Masih refleja la persecución habitual de los cristianos a manos de musulmanes seguidores de una interpretación estricta de la ley islámica en Pakistán.
Los cristianos representan menos del 2% de la población de Pakistán y los ataques han aumentado en los últimos años en esta nación de mayoría musulmana, agrega el rotativo británico.