Las autoridades han advertido a los ciudadanos del norte de Japón de que se mantengan alejados de los bosques de montaña después de que cuatro personas hayan fallecido tras varios ataques de osos.
El fin de semana, la policía de Akita encontró el cuerpo de una mujer que fue mutilada por un oso en un bosque de montaña. La víctima, de 74 años, sufrió heridas tan graves que los médicos han precisado de varios días para identificarla.
Su muerte se produce poco después de que tres hombres murieran a causa de las heridas sufridas por un oso en la misma zona. Los dos varones buscaban alimento cuando fueron atacados, según recoge el diario ‘The Guardian‘.
Un veterinario local considera que los cuatro ataques pueden haber sido causados por el mismo oso, por lo que las autoridades han colocado trampas y han pedido a los ciudadanos que no acudan a la montaña en busca de plantas y vegetales.
Los avistamientos de osos pardos y osos negros asiáticos han aumentado en el norte de Japón en más de 1.200 este año, casi el doble de la cifra registrada el año pasado.
