Una trampa mortal en toda regla. Al pedófilo le hicieron creer que estaba charlando por Internet con una niña de 13 años, pero detrás del teclado no estaba solo ésta, sino un violento y cabreado grupo de jóvenes rusos que lo tenía en su punto de mira.
Se habían enterado de que tenía vídeos pornográficos con chicas menores de edad, a las que invitaba a su casa y les ofrecía alcohol y ‘regalos’.
Así, tras concertar con la menor un encuentro sexual, atacaron al pederasta de 47 años en un descampado, lugar de la cita, filmando cómo le daban una paliza de espanto.
Tras abandonarlo ensangrentado y en estado crítico, regresaron al día siguiente y acabaron con su vida a tiros y cuchilladas.
Según da cuenta Daily Mirror, las imágenes del primer ataque fueron recogidas por la amiga de los presuntos asesinos, y posteriormente publicadas online.
Tres jóvenes han sido detenidos en Rusia desde entonces por su relación con el homicidio.