Aunque parezca mentira algunas personas pueden hacer locuras con tal de no pasar más tiempo con sus parejas, eso es lo que le pasó a John Ripple, quien en vez de separarse de su mujer, decidió atracar un banco para ir a la cárcel y no volver con ella.
Después de una discusión con su mujer, John Ripple de 70 años, decidió ir a un banco de Kansas y atracarlo. Cuando se encontraba frente al cajero le señaló que le diese todo el dinero y le advirtió que tenía un arma.
Una vez cometido el robo, Ripple decidió no huir del lugar sino que prefirió entregarse al guarda de seguridad del banco.
El acusado declaró a los investigadores que lo hizo porque estaba cansado de la situación con su esposa y prefería «la cárcel a su mujer», según señala el Daily Mail.