Le han tenido que operar varias veces para que su pene vuelva a su estado natural, aunque casi lo pierde. Es un desventurado joven a quien su novia le estaba practicando una felación mientras circulaban en coche por una carretera de Krems, en Austria. El joven tuvo que esquivar un ciervo que se cruzó en la carretera en plena faena, y su acompañante le pegó sin querer un bocado de mucho cuidado.
Según da cuenta ‘The Local‘, los servicios de emergencia austríacos se encontraron con la increíble necesidad de tener que pedir «una ambulancia para un hombre con el pene mordido producto de un accidente vial».
Tanto el hombre como la mujer fueron trasladados a un hospital cerca de la referida localidad. Afortunadamente se recupera satisfactoriamente de sus heridas.