El caso de la invidente Rita Wolfensohn, una mujer de avanzada edad vecina de Brooklyn (Estados Unidos), pone los pelos de punta.
Según da cuenta el New York Post, ha estado viviendo con el cadáver de su hijo cerca de veinte años, y sin darse cuenta. Fue un familiar de la anciana el que descubrió los restos durante una visita el 15 de septiembre de 2016. Este decidió acudir a la casa puesto que la anciana llevaba sin responder a las llamadas telefónicas desde hacía días.
Se encontró el esqueleto intacto, tumbado boca arriba en un colchón y completamente vestido con unos pantalones vaqueros, calcetines y una camisa en el dormitorio del segundo piso.
Tras la investigación, las autoridades revelaron que la mujer era totalmente inconsciente de que estaba viviendo con los restos de su hijo muerto, puesto que durante el interrogatorio pensaba que se había ido hacía 20 años y aún no había regresado.
BASURA Y TELARAÑAS
La habitación en la hallaron el cadáver estaba repleto de basura y telarañas. «Parecía como si un camión de basura hubiera vertido su carga en aquel lugar», declaró uno de los oficiales que acudió al lugar de los hechos. Los oficiales dijeron que la habitación olía a comida podrida pero no era el mismo olor que se produce con la carne en descomposición.
Los restos del cadáver no han sido identificados oficialmente, sin embargo, la policía cree a ciencia cierta que se trata de su hijo «desaparecido» que murió por causas naturales. «Era como una escena de ‘Psicosis’», dijo una fuente policial en referencia a la famosa película de terror de Hitchcock, en la que un hijo guarda los restos de su madre muerta en el sótano.
La anciana ha sido trasladada a un centro geriátrico, junto con sus objetos personales, en el que especialistas y médicos se encargarán de atender sus primeras necesidades. En aquel momento era viuda, desde 1987, año en el que falleció su marido, Jesse, y madre de dos hijos, uno fallecido en 2003, a los 38 años y otro, Luis, supuestamente desaparecido hacía 20 años, a la edad de 50.