Wisconsin, EEUU. 1 de agosto de 2016. Una llamada alerta del avistamiento de un payaso «aterrador» en el que sería del primer caso de muchos. Desde ese día, la presencia de estos personajes ha perturbado el descanso de vecinos de diferentes estados y ha cruzado el charco hasta Reino Unido. Por el momento, la investigación sobre los casos ha dado pocos frutos y se desconoce si hay intención más allá del mero susto.
En Estados Unidos, donde han sido vistos en más de 10 estados, se les ha bautizado como ‘payasos espeluznantes’. Allí, un gran número de denunciantes aseguran que los hombres disfrazados intentan llevar a mujeres y niños hacia zonas boscosas, asustan a conductores e incluso llegan a perseguir a viandantes con cuchillos o navajas, según testimonios recogidos por USA Today.
Sustos a niños, padres preocupados, clases suspendidas… El caso más grave hasta la fecha ocurrió este verano en Reading, donde un joven acabó herido por arma blanca cuando se enfrentó a uno de los clowns.
Su ‘hábitat’ suelen ser sitios oscuros, cementerios, carreteras… La primera hipótesis planteada para dar explicación a esta oleada fue la posible promoción de la segunda adaptación al cine de It, la novela de Stephen King, que se estrenará en 2017. Pero del primer caso aislado hasta ahora han ocurrido bastantes e incluso han cruzado el charco.
En Reino Unido se han detectado seis casos en Newcastle de niños atemorizados y padres y profesores preocupados. Los agentes están intentando identificar a los autores de los sustos para encontrar sentido a sus acciones.
El caso es que estos hechos no son novedosos. Según recuerda el nzherald.co.nz, en la década de los 80 en Boston ocurrió algo similar.
Quizá fuera el payaso de esa novela de terror el que ayudara a hacer de la imagen del bufón algo aterrador aunque estudios de psicología, como el llevado a cabo por Frank T. McAndrew, han concluído que un gran número de niños y algunos adultos no encuentran agradable ni las decoraciones amigables que llevan esos personajes.
