En 2009, una joven egipcia de 18 años grabó un video en la casa de una de sus amigas en el que aparecía bailando.
Las imágenes no contenían ningún material explícito: sólo se la veía moviéndose al ritmo de la música, alegre y sensual.
Ghadeer Ahmed le envió el video a su novio. Años más tarde, cuando se separaron, en un acto de venganza, él publicó el video en internet.
Ahmed lo llevó a la corte donde él fue hallado culpable de difamación.
Pese a haber ganado el juicio, el video siguió circulando por internet.
Ahmed decidió publicarlo en su página de Facebook.
En una entrevista con la BBC, contó por qué lo hizo y por qué cree que hace falta conquistar más derechos para las mujeres en su país.