Dijo que tenía prisa, abrió la puerta de emergencia y saltó del avión cuando este acababa de aterrizar.
Totalmente desconcertados quedaron los pasajeros que viajaban desde New Orleans hasta Houston, Texas, cuando la pasajera tomó tan drástica decisión, saltando desde cinco metros de altura desde un ala.
La mujer, que aún no ha sido identificada, no tiene lesiones graves y no ha sido acusada de ningún cargo, pues se cree que sufre un trastorno mental.