La rusa Svetlana Roslina, de 24 años, ha fallecido de manera trágica tras caer en un tanque de chocolate fundido en la planta de confitería Sergiev-Posad en la que trabajaba cerca de Moscú.
Con la investigación policial abierta, se barajan dos versiones, esta mujer, madre de dos hijos menores de cinco años, pudo dejar caer su teléfono móvil en el tanque donde se batía el chocolate fundido y al intentar recuperarlo cayó dentro y ya no pudo salir.
También pudo ser, según recoge ‘DailyMail‘, que Svetlana tratara de vaciar un saco de chocolate con la mala suerte de caer con él a la cuba batidora.