El matrimonio Obama viajó en el jet privado de Branson, quien posee dos islas en el archipiélago. En una está su enorme mansión y en la otra construyó este exclusivo eco-resort. Barack y Michelle Obama están pasando sus primeros días fuera de la Casa Blanca en las Islas Vírgenes, un retiro que se prolonga ya más de una semana después de ocho años en el centro de todas las miradas.
Al personal del hotel le prohibieron tener teléfonos celulares cerca de la pareja debido a las estrictas medidas de seguridad impuestas por el Servicio Secreto estadounidense. Desde allí, no ajenos -el ex mandatario alzó la voz contra el decreto anti inmigración-, están viviendo los primeros pasos de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.
El matrimonio no pasa las vacaciones por su cuenta sino con un anfitrión de lujo como es el magnate británico Richard Branson, que posee dos islas en el archipiélago, una para su mansión y otra para alojar un eco-resort.
En las imágenes se puede ver a los Obama junto a su multimillonario amigo y su hija, todos con ropa de playa. Por descontado, no están ‘solos’: en torno a 100 personas velan por la seguridad de todos ellos.
«Bienvenido a tu propio paraíso privado. 125 acres de belleza natural sobre las aguas turquesas del Caribe. Espero que lo disfrutes tanto como yo lo hago», asegura Richard Branson, el inglés que invitó a los Obama a un lugar de ensueño.
La seductora propuesta aparece en la página web de la Isla Moaquito, unas «hermosas e inmaculadas» playas en las Islas Vírgenes Británicas.
El sitio oficial del lugar explica que la Isla Mosquito va más allá del alquiler de villa convencional, ya que cuenta con un servicio personal en un ambiente privado del Caribe.
El servicio ofrece tres lujosas villas: Headland House, Beach Villa y Mangrove Villa.
La Headland House tiene tres dormitorios y una sala de estar en la planta baja. En la planta superior, una «gran sala». A todas las áreas de la Headland House se accede por ascensor.
Lo llamativo de la planta baja es la piscina infinita que serpentea desde la izquierda de la entrada principal hasta Master Suite. «Usted puede, literalmente, pasar de la cama a la piscina», promete la web.
La Beach Villa es un grupo de casas con una envidiable posición justo por encima de la playa y cuenta con vistas al mar. Las habitaciones elevadas están situadas detrás del agua y conectadas por una pasarela de madera elevada.
La casa está totalmente climatizada y cuenta con un sistema de cableado para el sonido de modo que el cliente pueda conectar su dispositivo y transmitir su propia música. También puede utilizar el panel de control para manejar luces y activar el jacuzzi, que se encuentra dentro de la piscina climatizada al aire libre.
La Mangrove Villa está ubicada entre los árboles de mangle, todas las habitaciones están elevadas y conectadas por pasarelas de madera.
En la planta baja de la casa principal, tiene vista a una terraza que conduce directamente a la piscina de borde infinito y jacuzzi.
