Funcionarios del gobierno revelaron que «Escuadrones de la Muerte» asesinaron a decenas de personas en el estado de Espíritu Santo, norte de Río de Janeiro, con la supuesta complicidad de los policías en huelga .
Fuentes del gobierno del presidente Michel Temer dijeron que parte de los 144 asesinatos ocurridos desde que se inició el paro posiblemente fueron perpetrados por «grupos de exterminio».
«Hay policías que se aprovechan de la protesta por mejores condiciones de trabajo para realizar ajustes de cuenta» y salir a matar, dijeron esas fuentes a una radio de la cadena Globo.
Paralelamente la Policía Federal abrió una investigación sobre los asesinatos perpetrados por esas formaciones parapoliciales que, según las mismas fuentes, operan desde hace años.
La gobernación de Espíritu Santo también abrió una línea de investigación sobre la vinculación entre los amotinados y los 144 asesinatos cometidos en sólo 10 días de febrero, publicó hoy el diario Folha de San Pablo. En enero hubo sólo cuatro asesinatos en Espíritu Santo.
La población está aterrorizada por la ola de homicidios, asaltos y saqueos que asola a esta provincia del sudeste brasileños lindante con Río de Janeiro.
Parte de los 10 mil policías provinciales retornaron a sus funciones este lunes cuando estaba previsto que se restableciera el transporte público en Vitoria, la capital de Espíritu Santo.
El ministro de Defensa, Raúl Jungman, aseguró que la medida de fuerza fue levantada parcialmente y destacó la colaboración de cerca de 3 mil efectivos de las Fuerzas Armadas enviados por el presidente Michel Temer.
De todos modos esposas de los policías continuaban el domingo por la noche apostadas frente a batallones donde reivindicaron la continuidad de la medida de fuerza.