Apareció muerto en la orilla de la playa de New Smyrna, ubicada en el condado de Volusia, en el estado de Florida, EEUU: un escualo de algo más de un metro y medio de longitud yacía ahí, partido por la mitad, ante la mirada incrédula aquellos que contemplaron el hallazgo.
Fueron los servicios de rescate y vigilancia de la playa, los miembros de la ‘Volusia County Beach Safety Ocean Rescue’, quienes inmortalizaron el momento con una instantánea que ahora está causando un gran impacto mediático. Según apunta el portavoz Tammy Morris, en declaraciones recogidas por Fox News, al tiburón «definitivamente» tuvo que morderle un pez todavía mayor.
Según apuntan, el escualo pertenecería a la especie del ‘tiburón de puntas negras’ o del ‘tiburón aleta negra’, ambos con unos tonos y colores similares.
La investigación se centra ahora en intentar descubrir qué o cuál es la criatura que se le comió por la mitad, algo que intriga a los expertos pero desata el temor en los vecinos y bañistas locales.
De acuerdo a los últimos avistamientos, según diversos oficiales que trabajan en la vigilancia del mundo animal, el pasado mes de enero vieron por las aguas a un tiburón blanco de unos 4,3 metros. Así mismo, el pasado día 1 de febrero vieron a otro de la misma especie en las costas de Florida, por lo que estudian si uno de ellos podría haber sido el depredador que acabó con la vida del otro escualo.