Kristian Prinsloo, un menor de once años, estaba con su abuela visitando la granja de unos amigos cuando fue atacado por un león doméstico. Kristian estaba en la cocina cuando el león de la familia atacó al pequeño, que se debate entre la vida y la muerte.
Los testigos explicaron que el animal salió de su jaula, donde suele estar, y atacó al pequeño por la espalda. Su abuela, inmediatamente, tiró de la cola del animal para retirarlo de encima de su nieto y le llevaron rápidamente al hospital.
El padre de Kristian explica al diario The Telegraph que el pequeño está muy grave. «De momento no escasa tiene actividad cerebral. Estamos pidiendo a todo el mundo que rece por nuestro hijo para que sus funciones vitales vuelvan a la normalidad», explica.
Kristian sufrió daños en su cuello, espalda y vértebras.