Se ha pegado un tiro en la cabeza este martes 18 de aril de 2017 en Erie (Pensilvania, EEUU) tras una breve persecución policial. Es Steve Stephens, de 37 años, que el pasado domingo mató en Cleveland (Ohio) de un disparo a quemarropa a un anciano que eligió al azar y subió el vídeo del asesinato a Facebook Live. (El calvo que asesina a un anciano al azar en la calle y lo transmite por Facebook Live
La Policía de Erie confirmó que Stephens fue hallado en el mismo Ford Fusion blanco en el que emprendió su huida, tras matar a Robert Godwin, de 74 años.
Las fuerzas de seguridad de cinco estados, incluido Pensilvania, estaban en alerta y contaban con la ayuda del Buró Federal de Investigación (FBI), que había prometido una recompensa de 50.000 dólares por información que ayudara a la captura.
Stephens, de 37 años y vecino de Cleveland, había escrito en su cuenta de Facebook antes del asesinato que quería matar y en sus mensajes culpaba a su exnovia, que identificaba como Joy Lane, de las atrocidades que planeaba cometer: «Me volvió loco tras tres años de relación, nos íbamos a casar. Me obligó a jugar y, en consecuencia, he perdido todo lo que tenía apostando y ya no tengo opciones»..
Pese a que señaló que había matado a una docena de personas y que tenía pensado seguir cometiendo asesinatos por despecho, la autoridades no tienen indicios de que Stephens perpetrara más crímenes que el de Godwin.
El vídeo que abre estas líneas lo grabó el domingo de Pascua, antes de empezar su cacería humana. En el mismo, amén de lo anterior, -señala frente al lugar de trabajo de su exnovia-, que trabajaba cuidando a adolescentes con problemas mentales, y también acusa a su empresa de volverlo loco. Allí, Stephens trabajaba de «administrador de casos», un puesto en el cual estaba constantemente sometido a escuchar los problemas de otras personas. Y sentía que nadie quería escuchar los problemas que él mismo tenía.
A raíz de esto, el inadaptado cuenta que visitó a su madre para intentar conversar sobre sus problemas con ella, pero que incluso a ella «no le importó un bledo».
Finalmente, el asesino anuncia que por todo esto «personas inocentes van a morir hoy».