Una nueva foto de Omran Daqneesh, el niño de 5 años cuya imagen se convirtió en un símbolo del sufrimiento en Alepo después de que fuese fotografiado tras un ataque de agosto de 2016, muestra que está totalmente recuperado. Él y su familia fueron entrevistados por un canal progubernamental en Siria, según recoge ‘ABC News‘.
La imagen de Omran, en la que aparecía lleno de polvo y con heridas llenas de sangre en la parte trasera de una ambulancia en Alepo, se difundió rápidamente a través de las redes sociales. El pequeño se convirtió en el símbolo del sufrimiento en Alepo.
A pesar del ataque, la familia de Omran nunca abandonó la ciudad, aseguran que siguen siendo leales al presidente sirio Bashar al-Assad. En una entrevista a la televisión ‘Al Mayadeen’, el padre de Omran considera que los rebeldes y los medios de comunicación internacionales sólo utilizan la imagen de su hijo para atacar al gobierno sirio. «Ellos querían comerciar con su sangre y publicar sus fotos», apunta.
El padre cuenta además que el hermano de Omran, de 10 años, Ali, murió en el mismo ataque que hirió al pequeño. «Omran estaba asustado y aturdido al mismo tiempo. Ni si quiera podía llorar. Parecía que había estado dormido cuando sucedió el ataque», señala Mohammad, el médico que trató al menor.