Eden Carlson estuvo sin latido cardíaco 20 minutos después de permanecer 15 minutos bajo el agua al caer en la piscina de su casa, en Arkansas, EEUU. Los médicos la reanimaron durante dos horas y consiguieron que su corazón volviera a latir.
Sin embargo, la niña de dos años, presentaba daños cerebrales que parecían definitivos. Los padres no se conformaron con el diagnóstico que condenaba a su hija a una vida en estado semivegetativo y supieron que existía una terapia hiperbárica de oxígeno, que realizaba un médico del hospital estatal de Luisiana, en Nueva Orleans.
Dos meses de tratamiento le bastaron a Eden Carlson para ser la de antes. comenzó a moverse, a balbucear palabras, a reírse y se hizo lo que muchos médicos califican de ‘milagro’ científico al revertirse el daño cerebrarl. El accidente de esta niña ocurrió en febrero de 2016, pero sigue dando de qué hablar.