A raíz del alza en los precios internacionales que experimentó el maíz a principios de 2007, el precio de los biocombustibles obtenidos del grano de maíz, ha cambiado considerablemente. La liberalización de los mercados, la insuficiente y decreciente inversión en todo el sector agrícola y el abandono de la búsqueda de la autosuficiencia alimentaria, están detrás de estos cambios radicales.
El principal impacto de la producción de biocombustibles a nivel de consumo, es fundamentalmente el aumento de los precios del maíz y la priorización de la producción para biocombustibles antes que para su uso alimentario, con las lógicas consecuencias sobre la salud de la población.
La producción nacional del sector agropecuario en México está afectada por dos circunstancias directas: por un lado, el calentamiento global que ha dado como resultado la pérdida de cosechas en distintas regiones del país, y por otro la retirada de apoyos y ayudas que el Estado otorgaba al sector primario, lo que ha resultado devastador para los agricultores y la autosuficiencia alimentaria, según afirman las doctoras Arcelia González Merino y Yolanda Castañeda Zavala.
La mayoría de las ocasiones, la producción no llega ni a dos toneladas por hectárea, por lo cual no podría ni ser considerado como un abastecedor de materia prima, a pesar de que aumente el precio del grano, lo que coloca en una situación crítica a la producción de maíz destinado a la alimentación en México.
El maíz tierno contiene una proporción de agua del 78%, un 16% de carbohidratos, un 30% de proteínas y sólo un 3’3% de lípidos. Aporta un 3’7% de fibra y sólo 90 calorías por cada 100 gramos. Además es rico en sales minerales como el magnesio y el fósforo y el único cereal rico en vitamina A. Las diferencias de color se deben a las concentraciones de diversos pigmentos como carotenoides y flavonoides, que son capitales en la prevención de dolencias degenerativas. El maíz es un cereal altamente indicado en la alimentación de los niños por sus valores energéticos y porque no contiene gluten. Favorece el tránsito intestinal y evita el estreñimiento, combate los deficits de magnesio y otros minerales y su propiedades nutritivas son ideales para todos los días, incluso en los periodos de mucho esfuerzo.
Suprimir de la dieta o disminuir su consumo, podría acarrear para la población en general, mayor vulnerabilidad a padecer diferentes enfermedades, por lo que urge una búsqueda de equilibrio entre el uso del maíz en México para la elaboración de biocombustibles y el destinado al consumo humano.