Ana María García Hevia irrumpió en la habitación de sus padres, que estaban dormidos, y confesó lo que acababa de hacer: «Mamá, se acabó, ya lo maté, si no es para mí no es para nadie».
Miguel Ángel Suárez, Míchel, era su novio y esa misma noche la pareja había mantenido una fuerte discusión motivada por los celos.
La joven de 28 años, que ya ha sido detenida, apuñaló mortalmente con un cuchillo a su novio, de 56 años, durante la madrugada de este 17 de julio de 2018 en Lugones (Asturias), según relata El Español.
Los hechos se produjeron en torno a las 2:30 horas en el piso de los padres de la chica, situado en el número 6 de la calle Río Sella, en Lugones, en el municipio asturiano de Siero.
«Estaba en la cama y, cuando me levanté, estaba hecho», ha señalado la madre de la homicida a varios medios de comunicación.
Además, ha reconocido que tras el crimen Ana María entró en su habitación y les contó que había apuñalado Miguel Ángel, que presentaba varias heridas de arma blanca por todo el cuerpo, la más grave, un corte profundo en el cuello.
La pareja, según Belén, la madre de la presunta asesina, llevaba meses de relación y cree que el crimen estuvo motivado por los celos.
«Empezaron a discutir y él dijo que se quería ir. Al final que se quedaba y se fueron a la cama, no supe más hasta que me despertó«, relató la mujer a los periodistas. «Tuve muchos problemas con ella, pero no creí que fuese capaz de hacer algo así».
Tras ser alertados los servicios de emergencia, hasta el lugar del crimen se desplazó personal sanitario del 112 Asturias y agentes de la Policía Nacional que, tras inspeccionar la vivienda procedieron a la detención de la joven y la condujeron a dependencias judiciales a la espera de que pase a disposición judicial. Ana María tenía antecedentes policiales por la quema de contenedores.
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