UN FACINEROSO DE TOMO Y LOMO

Un argentino de 18 años viola a una mujer de 75 y cinco días después mata a una policía

Luca Martín Alaimo también tiroteó a un joven que le caía mal

Un argentino de 18 años viola a una mujer de 75 y cinco días después mata a una policía
El violador y asesino Luca Martín Alaimo. PD

Un tarado de cuidado. De esos a los que no hay que dejra salir ya nunca a la calle. El adolescente detenido por haber asesinado a la oficial de Policía Tamara Ramírez de 26 años y por haber tiroteado a Mariano Albornoz de 24, estaba en búsqueda y captura por haber violado a una mujer de 75 años cinco días antes del crimen.

Fue el lunes 23 de julio de 2018, cuando entró a robar a una casa de su barrio, en Dock Sud, Avellaneda, a poca distancia de su casa. Luca Martín Alaimo de dieciocho años estaba armado cuando sorprendió a su víctima.

La golpeó, la amenazó, le robó los 500 pesos que encontró y violó a la jubilada. La mujer reconoció a su atacante, igual que todos sus vecinos: Luca era señalado en el barrio como «incontrolable» y «ladrón», pero sobre todo porque se «atrevía a robarles a los vecinos».

La familia de la víctima denunció a la policía el suceso y fue a increpar a los padres de Luca, que simplemente devolvieron lo robado y dijeron no saber dónde estaba. La familia sospechaba que se encontraba en el barrio porteño de La Boca, pero más tarde los descubrieron en Glew tras el asesinato de la policía Tamara Ramírez.

«Desde el martes, Alaimo tenía pedido de captura», confirmaron a Clarín fuentes de la investigación. Y agregaron:

«Tenía varias causas por robo simple y tentativa de robo de cuando era menor».

Había pasado por varios centros de menores.

El sábado, alrededor de las 3 de la mañana, Alaimo entró a robar a la casa de Serafín Ramírez, un teniente primero de la Policía Bonarense, que vive en Glew.

Tamara Ramírez, la hija de Serafín, escuchó los gritos cuando su padre forcejeaba con Alaimo y sacó su reglamentaria. Tamara era agente de la Policía Local de Almirante Brown en ese momento y estaba con su novio, Mariano Albornoz, compañero de la fuerza.

Alaimo escapó corriendo y se metió a la casa de un vecino, a 800 metros de la propiedad de la familia Ramírez. Ahí se cambió la ropa e intentó escapar, pero terminó detenido. Dio un nombre falso, pero más tarde descubrieron su verdadera identidad.

Ahora está preso a disposición del juzgado N°10, que lo acusa del robo agravado por uso de arma de fuego, lesiones y abuso sexual, y del Juzgado N°5 de Lomas de Zamora, que le imputa el homicidio, el robo y las lesiones contra Tamara y Mariano.

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