Hay bromas y, luego, están las estupideces. Las primeras consisten en que tanto el que las hace como el que las recibe acaban disfrutando de ella, mientras las segundas solo le hacen gracia al de la ocurrencia y suelen acabar muy mal. Esta es la historia de una gran estupidez, según El Español.
Ocurría el pasado 26 de julio en el puente Lido situado en Newport Beach, en California, Estados Unidos. En lo alto de la estructura, de la que está prohibido tirarse desde 1954, estaba Cody Green con algunos amigos mientras otros grababan lo que iba a suceder desde un lateral.
El hombre esperó el momento exacto cuando pasaba una embarcación de recreo justo por debajo, tomó impulso y saltó, aterrizando en el techo, que cedió al instante. Green cayó sobre Marilee Terrell, una mujer de 66 años que disfrutaba de la travesía y acabó resultando herida por el impacto.
Green se enfrenta ahora a los cargos de asalto y vandalismo, después de abandonar la escena a nado, según la información de Metro. La policía pudo identificarlo gracias a los vídeos que se subieron a las redes sociales, porque en los tiempos que corren este tipo de «proezas» solo se realizan si podemos dejar testimonio.