El juez de Seattle, Robert Lasnik, ha bloqueado la iniciativa de Cody Wilson que utilizando la tecnología de impresión 3D pretendía ofrecer los planos para poner en manos de cualquiera la creación de su arma de fuego «Liberator».
El juez ha considerado que los daños que podrían sufrir los estadounidenses podrían ser irreparables. Tal como ha publicado David Justo para la Cadena Ser
Tras dar a conocer su arma, el estudiante compartió los planos de la misma en su página web. Unos planos que fueron descargados más de 100.000 veces por usuarios que, al igual que Wilson, querían desarrollar su primera pistola impresa en tres dimensiones.
No obstante, el creador de ‘Liberator’ fue acusado de exportar armas sin licencia bajo el Reglamento sobre el Comercio Internacional de Armas (ITAR) estadounidense, por lo que tuvo que cerrar su página web.(Donald Trump celebró el nuevo tratado comercial con México del que Canadá queda inicialmente excluida)
A pesar de ello, Wilson no cesó en su intento por sacar su proyecto adelante. Por esa misma razón, el estudiante defendió ante el Departamento de Justicia de Estados Unidos que se le estaba privando de su libertad puesto que no le dejaban compartir los datos que él había desarrollado como forma de expresión.
Tras más de dos años de lucha, el Gobierno de Estados Unidos le daba la razón el pasado mes de julio y consideraba los planos de Wilson como un archivo digital.
Apenas unos días más tarde, un total de 19 estados y el Distrito de Columbia presentaban una demanda conjunta mediante la que se pedía el veto a la decisión del Gobierno federal de permitir la publicación de los planos. Una demanda que propiciaría una decisión judicial, emitida el 31 de julio, que prohibía la difusión de los planos de manera provisional.(Colombia se retira del organismo internacional creado por Chavez para encubrir dictaduras)
La prohibición provisional que expiraba este martes fue ratificada como definitva por el juez Robert Lasnik unas horas antes de que entrara en vigor el permiso para que cualquier estadounidense pudiera fabricar pistolas en casa considerando que supondría una «probabilidad de daño irreparable».