El ex novio de Eleanor Wilson, la profesora que está en el ojo de la tormenta en el Reino Unido luego de que se conocieran detalles de su affaire con uno de sus alumnos tras un viaje de estudios a Sudáfrica en agosto de 2015, rompió el silencio luego de que se conocieran detalles del romance que escandalizó al país y a la comunidad educativa británica.
En el tercer día del juicio que se lleva adelante en una corte de Bristol, Andrew Hall contó que vivir con Wilson fue un tormento no solo por el engaño, sino porque era imposible mantener el ritmo sexual que demandaba la profesora de 26 años (Maurizio Zanfanti, el último playboy italiano, murió a lo grande: fornicando con una moza de 23 años).
La mujer de Dursley está acusada de haber mantenido relaciones sexuales con uno de sus alumnos durante una gira educativa durante el vuelo que unía Sudáfrica con el Reino Unido («Hermosa y pervertida»: Lindsey Banta Jarvis, la maestra que sodomiza a alumnos guapos).
En el trayecto, alcohol mediante, la víctima y la docente se dirigieron al baño del avión, donde tuvieron sexo.
Al cabo de unas semanas, la maestra le contó al alumno que estaba embarazada y que sospechaba de que él podría ser el padre. Pero la gestación no prosperó.
Lo mismo le contó a su marido, pero fue en ese momento cuando este comenzó a sospechar de que algo no estaba del todo bien. Nunca habían tenido relaciones sexuales sin protección.
¿Qué estaba ocurriendo?
Ahora, Hall rompió el silencio ante la corte. Dijo que cuando su ex regresó del viaje de estudios escuchó una conversación telefónica en la que Wilson le decía a su interlocutor:
«Sabía que no le dirías a nadie, sabía que podía confiar en ti».
Hall explicó a los jueces que comenzó a sospechar de que su pareja mantenía una relación «inaceptable» y prohibida con otra persona, por lo que rompió con ella en agosto de 2016, un año después del escándalo del avión.
«En los últimos 18 meses de nuestra relación, rara vez tuvimos relaciones sexuales y nunca tuvimos relaciones sexuales sin protección».
«Sería increíblemente improbable que ella quedara embarazada, teníamos relaciones sexuales cada seis meses. Nuestra vida sexual no podría haber empeorado. Descubrí que ella tenía una relación inaceptable con otra persona. Ellie tomaba la píldora anticonceptiva la mayor parte de nuestra relación. Por lo que yo sé, ella nunca tomó optó por otra forma de anticoncepción que no fuera la píldora».
Además, Hall reveló: «cuando regresó de África no había mucha actividad sexual. Es increíblemente improbable que ella haya podido quedar embarazada. Usamos condones y nunca tuve ninguna preocupación».
Finalmente, cuando escuchó la famosa conversación con un extraño, supo que debía poner fin a la relación y que ella estaba en medio de una relación prohibida.
«Abrí la puerta y Ellie colgó el teléfono inmediatamente, estaba en medio de la conversación cuando entré en la habitación», contó a los jueces.
«Le pregunté con quién estaba hablando y negó que estuviera hablando por teléfono, lo que me hizo sospechar más: estaba muy a la defensiva. Continué desafiándola y finalmente me dijo que había estado hablando por teléfono con su hermano, lo cual no tenía sentido, le dije que no le creía».
En agosto de 2015, durante el viaje de regreso de África, borrachos, la mujer invitó a su alumno al interior de baño del avión. Allí, bajó sus pantalones y le mostró su vagina y le ordenó: «Ven a mí».
Comenzaron a besarse y ella colocó su mano debajo de su ropa interior.
«Desde allí, ella me bajó mis pantalones y estaba de rodillas. Mi espalda estaba contra la pared y ella estaba arrodillada frente a mí. Luego se paró y mis pantalones cayeron. Era difícil porque ella es muy alta».
Eso contó el menor -cuya identidad está bajo protección- en su declaración a la Policía.
Luego de terminar el acto sexual, ambos mantuvieron una brevísima conversación. Wilson le dijo a su alumno que lo amaba, de acuerdo con su testimonio. La profesora rechazó los cargos en su contra. El juicio continúa.