Muchos corazones quedaron rotos cuando, con tan solo 22 años, Nicole Kidman se casó con el actor Tom Cruise. Ahora con 51 años, la reconocida actriz ha reflexionado sobre ese momento, diciendo que ahora se da cuenta de que el estatus de superestrella de su marido en ese momento la protegía del lado oscuro de Hollywood.
La ganadora del Oscar aseveró que el hecho de estar acompañado por el actor le dio un tipo especial de «protección», desalentando a los hombres de acosarla sexualmente. (Así atrapa Nicole Kidman a una enorme tarántula mientras sus hijos gritan asustados)
«Me casé muy joven, pero definitivamente no fue poder para mí, fue protección«, explicó en una entrevista con la revista NY Magazine. «Me casé por amor, pero estar casado con un hombre extremadamente poderoso me impidió ser acosada sexualmente«, se sinceró la estrella de cine.
Después de que la pareja se separó en el 2001 tras 11 años juntos, la actriz, en ese entonces de 33 años, sintió que se acercaban a ella de forma muy distinta y reconoció que tuvo aprender a valerse por si sola. «Fue como que tuve que volver a crecer», afirmó. (Nicole Kidman levanta en medio de la noche a su marido para que le haga el amor)
Una de las protagonista de Big Little Lies rara vez habla de su década con Cruise, algo que dijo que era una elección deliberada, hecha por su ahora esposo Keith Urban en mente. «Ahora estoy casada con el hombre que es mi gran amor, y casi se siente irrespetuoso», admitió.
La australiana, que adoptó dos hijos con Cruise, y tuvo dos más con su segundo marido, Keith, dijo que «desde que era pequeña» vivió situaciones de acoso. Sin embargo, se negó a dar detalles en la entrevista sobre los episodios que vivió.