La Estación Bellingshausen fue protagonista de uno de los pocos intentos de asesinatos registrados en la Antártida. Fundada por la Unión Soviética en 1968, es una de las bases más recónditas del continente polar.
Allí un científico ruso atacó a puñaladas a un colega durante la hora de la cena, en una situación que impactó a los demás investigadores que se encuentran destinados a ese recóndito lugar en el fin del mundo.
El agresor fue identificado como Sergei Savitsky, quien el pasado 9 de octubre sacó su cuchillo y comenzó a clavárselo a la víctima, Oleg Beloguzov. El hombre, mal herido, fue trasladado de urgencia a un hospital de Chile, donde permanece en observación.
Nadie pudo explicar hasta el momento qué fue lo que motivó a Savitsky a agredir a su compañero. Las versiones hasta el momento no son claras.
Pese a que el ataque se produjo hace dos semanas, el hecho trascendió en las últimas horas luego de un reporte de la agencia de noticias rusa Interfax. Sin embargo, ninguna autoridad quiso emitir opinión alguna sobre el incidente. (Matan de 12 puñaladas a un profesor de capoeira por votar contra Jair Bolsonaro)
Horas después del feroz ataque, Savitsky se rindió ante la máxima autoridad de la base Bellingshausen, Alexander Klepikov, asumiendo total responsabilidad en el hecho, confinándoselo a reclusión domiciliaria hasta que fue trasladado a San Petesburgo, Rusia, donde espera ser juzgado por intento de homicidio.
De acuerdo a las versiones llegadas desde la Antártida, el incidente se habría producido luego de que hubiera «tensiones por un espacio confinado». La base rusa se encuentra en la Isla King George, en la península antártica, muy cerca de la Argentina y Chile.
«Según la investigación, el 9 de octubre en el comedor del comando de la estación antártica rusa Bellingshausen, ubicada en la Isla King George, para matar a B con un cuchillo como arma, Savitsky golpeó deliberadamente a B al menos un golpe en el cuerpo«, dice el reporte oficial.
La agencia de noticias también informó que tanto Savitsky como Beloguzov estuvieron viviendo juntos en la estación durante los últimos seis meses y que entre ambos hubo una especie de «colapso emocional» que derivó en el intento de asesinato. Klepikov, el jefe de la expedición rusa, le comentó al diario Pravda que 12 científicos permanecen aún en la estación dedicada a la investigación científica. (Hombre mata a su hermano a puñaladas en plena calle (VIDEO))
La base Bellingshausen -nombrada en honor al primer expedicionario ruso del siglo XIX- funciona todo el año, a diferencia de otras estaciones ubicadas más cerca del Polo Sur. Para algunos exploradores polares es casi un «centro turístico». Ahora, lo considerarán un destino cargado de sangre.