El crimen en Acapulco, México sigue en ascenso, pero no solo eso, cada vez se recrudece más, y al parecer esta situación hace estragos en la sociedad.(El Gobierno de México desarma a la corrupta policía de Acapulco)
Es lo que manifestaron los conductores que transitaban por la avenida Ejido, en el puerto de Acapulco, pasaron una y otra vez por encima de los restos de tres personas descuartizadas que fueron arrojados el lunes por la tarde.
Los pedazos de cuerpos, según el reporte policíaco, fueron dejados en bolsas negras en una calle que conecta con la avenida, mientras que en el cruce de Ejido y la calle 8 fue abandonada una cabeza.
Se desconoce el móvil del crimen así como la identidad de las víctimas, lo cual ya es investigado por la autoridad.
Un video en redes sociales mostró cómo los automovilistas, incluso conductores del transporte público pasan indiferentes una y otra vez sobre los restos sin detenerse o siquiera intentar sortearlos para no destrozarlos.(Brutal tiroteo en Vía Crucis del balneario de Acapulco deja dos muertos y provoca pánico en la población)
«Nada más ahí está asoleándose la carne, un taxista ya le paso encima», narra la persona que filmó el video.
Tras hallazgo de restos esparcidos en Avenida Ejido, se registró un ataque balazos en el Zócalo de #Acapulco, donde tres personas resultaron heridas, que intentaron refugiarse dentro de un local pic.twitter.com/N6iWRkRb7n
— ReporTorres ?? (@ReporTorres) 23 de octubre de 2018
Este tipo de hallazgos ya se hizo común en el destino turístico mexicano. El 18 de octubre aparecieron los pedazos de una persona en una colonia periférica, adentró de una bolsa negra con comida para animales.
El 17 de septiembre, otros tres desmembrados aparecieron sobre la carretera México-Acapulco.(Los cuerpos de las numerosas víctimas de los cárteles mexicanos en las calles de Acapulco horrorizan a los turistas)
El Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal publicó en abril del año pasado una medición internacional realizada en 50 ciudades, en la que coloca al puerto mexicano como la segunda capital más peligrosa del mundo, después de Carcas, Venezuela, con una tasa de asesinatos de 113,24 por cada 100.000 habitantes.
