El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, advirtió que «las Fuerzas Armadas están esperando» a la caravana migrante que se acerca desde Honduras con la intención de cruzar la frontera mexicana y llegar a territorio estadounidense. ( Mattis confirma que EE.UU. ya está trasladando equipamiento a la frontera con México para frenar la caravana)
«Muchos mafiosos y algunas personas muy malas están mezcladas en la Caravana que se dirige a nuestra frontera sur», comenzó diciendo Trump en su cuenta de Twitter.
Many Gang Members and some very bad people are mixed into the Caravan heading to our Southern Border. Please go back, you will not be admitted into the United States unless you go through the legal process. This is an invasion of our Country and our Military is waiting for you!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 29 de octubre de 2018
«Por favor vuelvan, no serán admitidos en los Estados Unidos a menos que sigan el proceso legal. ¡Esto es una invasión de nuestro país y nuestras Fuerzas Armadas los están esperando!«, agregó el mandatario.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis, ya autorizó por orden de Trump el uso de tropas y otros recursos militares en la frontera con México, informaron funcionarios de la Casa Blanca.
El Pentágono no se refirió al posible número de soldados, pero funcionarios estadounidenses habían dicho a Reuters que podrían ser al menos 800 en servicio activo y que podrían comenzar a desplegarse. (Estados Unidos envía sus tropas a la frontera con México para frenar a la caravana migrante)
Este lunes, en cambio, un funcionario estadounidense señaló a la cadena FOX News que el número podría ascender a 5.000 militares, entre soldados, ingenieros, pilotos y médicos.
Prestarían «capacidades para mejorar la misión» de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, incluido el apoyo de ingeniería para ayudar a construir barreras y viviendas temporales.
La última de las llamadas «caravanas migrantes», que parten desde países centroamericanos con la idea de atravesar México y cruzar ilegalmente a los Estados Unidos, salió a comienzos de octubre desde Honduras, compuesta por entre 4.000 y 7.000 hondureños, guatemaltecos y salvadoreños, entre otras nacionalidaes.
Ya han llegado a México, pero desde el inicio de su largo camino a pie Trump y otros políticos republicanos han prometido impedir su entrada y frenar el avance en la frontera por todos los medios posibles.