El chileno Roberto Tobar será el encargado de impartir justicia en el primer partido de la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors. Sin embargo, el árbitro internacional de la FIFA desde el 2011 estuvo suspendido por ocho meses tras verse involucrado en uno de los escándalos más trascendentales del deporte en el país. (Neymar quiere que se tomen medidas contra el árbitro que fue «irrespetuoso» con él en un partido)
El juez trasandino también cuenta con un historial que preocupa tanto a Xeneizes como Millonarios, ya que a lo largo de la competencia registró un número de 26 tarjetas amarillas y una expulsión. «Ningún estadio me intimida», reconoció a «La Tercera».
Tobar era la gran promesa del arbitraje chileno cuando arrancó como profesional a sus 33 años. Pero todo se desmoronó después de que saliera a la luz su participación en el «Club del póker» el 22 de noviembre del 2012. (Este futbolista marca un gol, pide matrimonio a su novia y el árbitro le saca la tarjeta amarilla)
En aquella fecha, que quedó marcada en los libros del fútbol chileno, el Directorio de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile (ANFP) despidió al director del Comité de árbitros, el ex colegiado Mario Sánchez, y suspendió por ocho meses a cuatro asistentes, entre ellos Tobar, por reunirse clandestinamente para jugar a las cartas en un departamento de la ciuda de Santiago, beber alcohol y designar árbitros a dedo para los partidos de cada fin de semana.
Según lo que detallan los informes de aquel entonces, esto era una práctica habitual y el que perdía la partida tenía que ir a dirigir al interior del país para recuperar el dinero perdido con los viáticos. El «Club del Póker», que duró dos años sin que se supiera de su existencia, fue uno de los casos más escandalosos de corrupción del fútbol chileno.
Con la llegada de Pablo Pozo, por el despido de Mario Sánchez, el nuevo objetivo del Comité de Árbitros de la ANFP era que el arbitraje chileno se destaque a nivel internacional. Tobar cumplió la suspensión y regresó después de los ocho meses con muy buenos rendimientos.
Seis años después de aquel episodio, y con 40 años, Roberto Tobar tendrá que arbitrar el partido más importante de su carrera. El juez participó de diversos enfrentamientos como el Sudamericano Sub-17 (2015 y 2017), el Mundial sub 17 (2015), algunos duelos de clasificación al Mundial de Rusia 2018, y la emotiva final de la Recopa Sudamericana 2017 entre Atlético Nacional y Chapecoense. Sin embargo nada se asemeja a la magnitud de este evento.
ROBERTO TOBAR, BOCA JUNIORS Y RIVER PLATE
El árbitro chileno dirigió dos encuentros del Xeneize y el Millonario. En las que respectan al equipo de Guillermo Barros Schelotto, terminaron en una derrota ante el Palmeiras en fase de grupos por 2-0 y una victoria en la semifinal de ida en la Bombonera.
En cuanto a los de Marcelo Gallardo, ambas fueron victorias. La primera fue un 2-1 contra el Emelec por la edición pasada de la Copa Libertadores y la segunda, por el mismo resultado, ante Independiente de Santa Fe en mayo de este año.
TARJETAS AMARILLAS
Las estadísticas que dejó Roberto Tobar a lo largo de la Copa Libertadores no son del agrado de los dos grandes equipos argentinos que disputarán el partido de ida de la final con 10 amonestados que corren peligro para el último duelo del 24 de noviembre.
El trasandino mostró 26 tarjetas amarillas en el certamen, que se suman a las 17 que sacó por Copa Sudamericana. Un total de 43 cartulinas que preocupan tanto en Boca como en River. Del lado del local, Pablo Pérez, Nahitan Nández, Cristian Pavón y Lucas Olaza deberán cuidarse si no quieren perderse la última final; Por el lado de los visitantes, tendrán que hacer lo mismo Jonathan Maidana, Javier Pinola, Enzo Pérez, Lucas Pratto, Rafael Santos Borré y Gonzalo «Pity» Martinez.
Christian Schiemann, Claudio Ríos (jueces de línea), el peruano Diego Haro (el cuarto árbitro) y el chileno Julio Bascuñán (En el sistema de VAR) serán los acompañantes de Tobar en la Bombonera.