«No se aceptan homosexuales». Así se lee en una valla publicitaria instalada en Bucaramanga de una fundación que dice ofrece ayuda humanitaria a los migrantes venezolanos, y que ha generado controversia entre la ciudadanía. (La ONU pone cifras a la diáspora venezolana: Tres millones de refugiados)
La pieza también anuncia que no acepta a drogadictos ni ladrones. Pero la ONG dice estar en pro de los extranjeros exiliados, por lo que les ofrece hospedaje y alimentación gratuita durante quince días, mientras logran acomodarse en la ciudad.
Pero las condiciones que pone la Fundación para brindar esa ayuda han generado rechazo, sobre todo en la comunidad LGBT de Bucaramanga, pero también grupos de venezolanos han criticado la situación. (La muerte viaja con la diáspora venezolana: Aumenta en un 244% las muertes violentas de venezolanos en Colombia)
«Por el hecho de que usted sea parte de esta población no significa que no pueda hacer parte de estos espacios de ayuda«, expresó a RCN Radio Olga Materón, defensora de derechos humanos de la comunidad LGBT.
Pese al tema de exclusión, el representante de la Fundación Provenezolanos, Leandro Almeyda, dijo a Caracol Radio que la decisión se toma porque en otras ocasiones varios homosexuales que han atendido «llegan a hacer actos irrespetuosos y se contempló esa regla que puede o no generar discriminación».