Brian Petrillán apuñaló cinco veces a su ex mujer frente a sus hijos y la dejó incapacitada para caminar normalmente. Lo condenaron por intento de femicidio a la pena de 12 años de prisión. Pero ahora el Superior Tribunal de Justicia de Chubut le bajó la calificación: sostiene que no hubo intención de matar. (Apuñala con unas tijeras a un desconocido cuando bajaba del tren en Valencia)
En una resolución que está firmada por Miguel Donnet, Mario Vivas y Alejandro Panizzi, el máximo órgano de justicia de la provincia revocó la condena por intento de femicidio y lo recalificó como «lesiones graves agravadas por ser ocasionadas en un contexto de violencia de género». Con esta modificación, la pena será de entre 3 y 10 años, según se resuelva en una nueva audiencia.
Los jueces tomaron los argumentos del defensor público Custodio Gómez, quien sostuvo que «las estocadas (estaban dirigidas) a las piernas de Gallego, lo cual indicaba que su intención era lesionarla, no matarla. Hubiera sido distinto si las puñaladas se habrían dirigido de la cintura para arriba, al cuello o al tórax». (Un joven de 24 años apuñala a su pareja sentimental, de 51 años, y al hijo de esta en Santurce)
Pero lo más llamativo del fallo es la interpretación que hicieron los ministros de una frase que pronunció el hombre en el momento del ataque. Es que, según consta en el expediente, Petrillán le dijo a la mujer «te vas a acordar de mí». Los magistrados valoraron esas palabras. Reconocieron «la actitud asumida por el autor durante la ejecución del hecho, que no avanzó hasta quitarle la vida, sino que le dijo que se acordaría de él».
Para el tribunal, también fue un indicio de que no tuvo intención de matar el que en la «habitación hubiera un menor, al que Petrillán vio, que podía dar aviso del ataque o pedir auxilio, y el hecho de que el atribuido detuviera la agresión sin que mediara un acto o acción de un tercero».
El hecho que analiza la Justicia se produjo el 11 de junio de 2016, cuando Juan Braian Petrillán fue al domicilio de Erika Gallego, quien se encontraba durmiendo en su casa junto a sus hijos menores. Pateó la puerta y le asestó cinco puñaladas «produciéndole heridas de tal gravedad, provocándole una substancial pérdida de sangre», indica la sentencia, según informó el Ministerio Público Fiscal de Chubut.
La agresión ocurrió frente a sus hijos. Incluso fue uno de los pequeños que salió de su casa y le advirtió a su abuela lo que había pasado. La mujer encontró «a los menores llorando y a su hija tirada en un charco de sangre, por lo que la trasladaron inmediatamente al Hospital«, indica el expediente judicial. Gallegos sufrió «un grave compromiso vital» y las lesiones le generaron una discapacidad para caminar. Su atacante tuvo otra suerte y ahora se verá beneficiado con una reducción de la pena.