Las tensiones entre Estados Unidos y China siguen creciendo. La nación asiática pidió explicaciones a Washington y a Otawa por la detención en Canadá de la directora financiera e hija del fundador del gigante de telecomunicaciones Huawei a petición de Estados Unidos. ( ¿Sabes qué países han prohibido los teléfonos Huawei?)
«Exigimos a las dos partes que nos aclaren cuanto antes el motivo de este arresto«, afirmó Geng Shuang, portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino, quien pidió la puesta en libertad «inmediata» de Meng Wanzhou.
Wanzhou enfrenta una posible extradición a Estados Unidos, según las autoridades canadienses. Estaría acusada de intentar evadir las restricciones estadounidenses al comercio con Irán, reportó el diario The Globe and Mail citando fuentes policiales. (Así es como Huawei hace temblar a Apple y amenaza con acabar con el billonario negocio de los iPhones)
El caso se suma a las tensiones tecnológicas con Estados Unidos y amenaza con complicar las negociaciones comerciales entre Beijing y Washington.
La detención se hizo pública tras el anuncio de una tregua en la guerra arancelaria que enfrenta a Estados Unidos y China por la política tecnología de Beijing. Meng fue arrestada en Vancouver, el mismo día que los presidentes Donald Trump y Xi Jinping se reunieron en Argentina y anunciaron su acuerdo.
Las bolsas asiáticas acusaron la noticia por temor a nuevas tensiones entre las dos mayores economías del mundo que ya amenazaron el crecimiento global. Los índices de Tokio y Hong Kong perdieron un 1,9% y un 2,8%, respectivamente, y el de Shanghái caía un 1,7% a mediodía.
Por su parte, la embajada de China en Ottawa también dijo que Meng no violó ninguna ley estadounidense ni canadiense y exigió que Canadá «corrija inmediatamente el error» y la deje en libertad.
«El lado chino expresa su firme oposición y protesta enérgicamente contra esta grave violación de los derechos humanos», dijo la legación diplomática en un comunicado.
Huawei Technologies Ltd., que es el mayor proveedor mundial de equipos de red empleados por las empresas de telefonía e internet, ha estado en el centro de serias preocupaciones de seguridad estadounidenses. Washington ha presionado a los países europeos y a otros socios para que limiten el uso de su tecnología.
Estados Unidos considera que Huawei y proveedores de tecnología chinos más pequeños son posibles frentes para el espionaje de Beijing y son competidores comerciales que, según el gobierno de Trump, se benefician de subsidios y barreras comerciales indebidas.
El aumento de los aranceles a las importaciones chinas decretado este año por Trump parte de las quejas de que Beijing roba a presiona a las empresas extranjeras para que entreguen su tecnología a socios locales. Pero las autoridades estadounidenses también están preocupadas por los planes del gigante asiático para un desarrollo industrial patrocinado por el estado que temen que pueda amenazar el liderazgo industrial de Washington.