No es México un país donde uno se pueda descuidar, porque buena parte del personal anda tan desquiciado que no deja margen a la broma.
Para comprobarlo, basta echar un vistazo al vídeo con el que abrimos esta nota y en el se ve a un agente de la policía del municipio de Atizapan, en el Estado de México, al que «llevan» en el capó de un automóvil unos cuantos kilómetros.
Y el conductor, que acusó al policia de malos tratos, no se corta un pelo. Incluso se atrevió a grabar su «hazaña».
Las autoridades se encontraban realizando un dispositivo de seguridad, típico de las calles de la ciudad en el que se investiga si los autos son robados, tienen algún reporte de uso ilícito o si los conductores llevan drogas o armas.
El tipo, molesto por el trato que se le había dado, arrolló al uniformado y se lo llevó en la parte delantera del coche. Eso ocurre jusro en el momento en que el policía intenta retirar las placas de matrícula, algo habitual en México.
En el video se observa al agente, más tranquilo de lo que sería de esperar, hacer gestos de desaprobación mientras se aferra al auto e incluson volverse, para ver cómo está el camino, momento en que el conductor acelera.
El policía grita pidiendo auxilio mientras el automovilista pide a su copiloto, una mujer a la que llama Mary, que grabe mientras dice:
«Están haciendo sus dispositivos aquí y casi, casi me tiran».
Tras algunos segundos el conductor ha alcanzado una velocidad mayor y esto se refleja en el rostro de preocupación del encargado de seguridad.
Mary, quien presuntamente es el ligue el conductor, pide a su expeditiva pareja que se detenga para evitar que el problema se salga de control:
«Deja que se vaya, amor».
Eso le expresa temerosa, porque hay una patrulla que viene a su encuentro y se escucha ya una sirena.
«¿Eh? ¡Déjalos que me alcancen!», contesta el hombre, y ella vuelve a insistir.
El policía grita de nuevo «eh Auxilio», pero el tipo, en lugar de detenerse sentencia:
«por eso, ustedes son los que están haciendo eso, yo no»
Y vuelve a acelerar para así rebasar a los demás automóviles que se encuentran en la zona.
Poco antes de detenerse, le pregunta al agente:
«¿Ya estuvo? ¿Ya relax? Es que casi me golpean, ya me rompieron mi vidrio».
Al finalizar, el conductor decide parar el automóvil y se escucha a la patrulla llegar a apoyar a su compañero.
El inicio del terror
El conductor, identificado como Ricardo «N», fue detenido en un operativo de tránsito y los policías notaron que el automovilista iba hablando por teléfono, no portaba el cinturón de seguridad y no contaba con el engomado de la verificación ambiental correspondiente, lo que ameritaba sanciones por cada una de las omisiones.
Ricardo se negó a bajarse del vehículo marca Nissan, tipo Tsuru color blanco, a pesar de que se le había pedido que se orillara para poder tratar el tema, pero el acusado refirió que la policía que lo estaba atendiendo sacó una pistola para amenazarlo.
Al oponerse a seguir con las indicaciones, el policía que resultó lesionado fue identificado como Humberto Torres Malpica, intentó quitarle las placas, pero el conductor prefirió atropellarlo antes de que su auto fuera decomisado.
El policía intentaba retirar las placas cuando fue embestido por el conductor.
Estos hechos ocurrieron en la carretera de Nicolás Romero, cuando el infractor los acusó de «casi golpearlo» y de haberle roto el vidrio.
Una vez que el sujeto detuvo el automóvil fue arrestado y remitido al Ministerio Público donde se abrió una carpeta de investigación por el delito de homicidio en grado de tentativa.
Éstas son las primeras declaraciones del policía de #Atizapán, Humberto Torres Malpica, quien fue arrastrado arriba del cofre de un vehículo desde Los Olivos hasta el municipio de Nicolás Romero. Al inicio del año, este oficial también evitó el suicidio de una adolescente. pic.twitter.com/TwLWOufP0R
– Isaac Ramírez (@Caasi201) 8 de diciembre de 2018
El oficial fue trasladado al hospital de emergencia de la Cruz Roja se San Mateo donde se le diagnosticaron lesiones en hombro, brazo y mano izquierda.
