«Nunca en mis peores pesadillas imaginé que un beso podría matar a mi bebé y no quiero que otros padres pasen por esto», así habló la británica Kelly Ineson del deceso de su pequeña hija Kiara Cummins, a causa del herpes neonatal. (El fogoso beso de Tony Spina a Makoke en su reencuentro en el plato de ‘GH VIP’)
La felicidad que trajo la llegada de Kiara a la familia Cummins, a finales de julio pasado, se esfumó apenas unos días después, cuando el estado de salud de la pequeña se fue deteriorando hasta que murió.
Según detalla Daily Mail, Kiara tenía solo diez días de nacida cuando Kelly y su prometido, Thomas Cummins, la llevaron de emergencia al hospital, pues su peso había descendido de manera dramática. (Amaia, pillada en pleno ‘beso apasionado’ con un chico que no es Alfred)
Fue el principio de la tragedia para esta familia británica, residente en Dewsbury.
Los médicos que atendieron a la pequeña fallaron en diagnosticar una infección durante algunos días. En ese tiempo, los riñones de la niña dejaron de funcionar, luego se presentó una sepsis y tuvo que ser inducida a coma.
La familia de Kiara solo se daba cuenta cómo su estado se iba deteriorando drásticamente día con día. Cuando la madre de la pequeña vio a un grupo de médicos rodeándola y conectándola a máquinas, supo que la bebé no sobreviviría.
Finalmente llegó el diagnóstico de herpes neonatal, pero en ese momento le dijeron a los padres de Kiara que ya no había nada por hacer y la pequeña murió el 13 de agosto.
Aunque la pequeña fue puesta en coma, aun si hubiera sobrevivido habría tenido daño cerebral severo.
Ineson y su prometido tuvieron que tomar la decisión de desconectar a su hija de los aparatos que la mantenían con vida.
En Reino Unido el herpes neonatal afecta a 1.65 bebés por cada cien mil nacimientos. Está causado por el virus simple del herpes, que es altamente contagioso, y que en los adultos provoca úlceras y llagas.
En los bebés, el virus resulta mortal pues su sistema inmune no está totalmente desarrollado.
Tras la muerte de Kiara, los médicos dijeron a su familia que lo más probable es que la bebé hubiera contraído el virus a través de un beso.
Por ello, Ineson hace un llamado a todos los padres para que cuiden a sus bebés respecto de la gente que los besa.
«Siempre fuimos muy cuidadosos no dejando cerca de ella a cualquiera que se viera en mal estado o no se hubiera lavado las manos», declaró Ineson.
Mucha gente ni siquiera sabe que tiene el virus, pues solo una de cada tres personas presentan síntomas.
La madre de Kiara está desesperada tratando de encontrar explicaciones a lo que ocurrió. Recuerda ahora el día que murió Kiara como el peor de su vida.