Celulares, tabletas, computadoras y por supuesto la TV, pantallas y más pantallas.
La tecnología como parte de la vida cotidiana tiene este factor importante, señalado por el aumento imparable de la miopía en todo el mundo.
Los ratios de personas con este tipo de deficiencia en la visión son tan altos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) empieza a considerarla una epidemia en muchos países.(Este parche ocular con agujas podría combatir la ceguera )
Se prevé que para 2020, casi el 34% de la población mundial sufrirá de miopía y para 2050 la cifra habrá escalado hasta el 52%.
Las personas con miopía tienen una buena visión de cerca, pero tienen una mala visión de lejos, lo que significa que pueden leer libros o ver imágenes en una pantalla de ordenador, pero tienen dificultades para ver cosas que están más lejos, las suelen ver borrosas.
La miopía causa problemas de visión no solo por el daño directo a la retina, sino también por el mayor riesgo de cataratas y glaucoma. En casos extremos puede conducir a la ceguera.(El uso de lentes cosméticas en Halloween de centros no sanitarios puede provocar ceguera)
¿Cómo combatirla?
Según un informe del Brien Holden Vision Institute, avalado por la OMS, existen pequeñas medidas que pueden ayudar a ralentizar el aumento de las dioptrías, la medida que determina el grado de miopía que se padece.
1. Al aire libre
Hay evidencias de que el tiempo pasado al aire libre puede retrasar la aparición y quizás reducir la progresión de la miopía.
En un estudio citado por el informe, se señala que la incidencia de nuevos casos de miopía se reducía significativamente a lo largo de un año -en torno al 50%-, cuando el tiempo al aire libre se incrementaba en 80 minutos al día en niños de entre 7 y 11 años.
«Aún se desconoce el mecanismo exacto por el que las actividades al aire libre ejercen un efecto protector. Se cree que al pasar más tiempo en el exterior, el ojo se acostumbra a enfocar a objetos lejanos«, explica Alfredo García Layana, especialista en Oftalmología de la Clínica de la Universidad de Navarra.
Esta recomendación va en línea con las actividades que se realizan en el interior.
«Las personas que leen mucho, escriben mucho o realizan trabajos en la computadora pueden tener un mayor riesgo de desarrollar miopía. La cantidad de tiempo que una persona juega a juegos electrónicos o mira televisión también puede influir», explican los expertos de la Clínica Mayo en su página web.(Científicos norteamericanos e ingleses desarrollan un tratamiento para un tipo de ceguera infantil y ganan un premio)
2. Atropina
Se ha demostrado que bajas dosis de atropina suministrada en el ojo en forma, por ejemplo, de gotas, son una medida efectiva a la hora de reducir el aumento de la miopía.
Para la OMS, una dosis del 0,01% tiene pocos efectos secundarios. El organismo cita un estudio en el que el uso en esta proporción redujo la progresión de la miopía en un 50% en niños de 6 a 9 años.
Cuando se administra diariamente en una dosis baja, la atropina estimula los músculos de los ojos lo suficiente para controlar la miopía y prevenir su avance.(Científicos descubren el factor “X” que cuadruplica el riesgo de padecer cáncer)
«La atropina está indicada para niños que ya tienen miopía y mientras continúa su etapa de desarrollo, que es cuando el globo ocular sigue creciendo», dice el especialista de la Clínica de la Universidad de Navarra.
Este medicamento, recuerda el doctor, no está disponible al público en general si no que tras la prescripción médica en consulta, se elabora la fórmula magistral en la farmacia.
3. Anteojos y ortoqueratología
Hay evidencia publicada de que las gafas multifocales pueden reducir ligeramente la tasa de progreso de la miopía. Por su parte, las lentes bifocales se asocian con reducciones sustancialmente mayores.(¿Cómo saber si tienes problemas de próstata y cómo afecta al sexo?)
Pero existe aún otro método que ayuda a combatir la miopía.
La ortoqueratología implica el uso de lentes de contacto rígidas durante la noche.
Hay evidencias que indican que «el uso de estas lentes durante la noche aplana la córnea haciendo que a lo largo del día el ojo pueda enfocar mejor. Además de este efecto óptico, existen estudios que sugieren que la ortoqueratologia también puede frenar la progresión de la miopía», afirma García Layana.
Sin embargo, este es más costoso de todos. Estas lentes tienen un precio de entre US$800 y US$1.500 para ambos ojos.
«El uso de estas lentes condujo a una reducción constante en la progresión de la miopía de aproximadamente el 45% durante un período de dos años y un 30% durante cinco años», explica el informe arriba citado.