El hartazgo de un exingeniero de la NASA le ha llevado a solucionar por su cuenta lo que la policía le negó: investigar los robos de paquetes enviados por correo ocurridos en la puerta de su casa.
Mark Rober, ahora youtuber, pasó seis meses construyendo una bomba de brillantina y muy fétida para «vengarse» de los ladrones que desaparecían las encomiendas de su domicilio.
El dispositivo, oculto en una caja de Homepod, el altavoz inteligente de Apple, usaba cuatro teléfonos inteligentes, una placa de circuitos y 453 gramos de brillantina.
La bomba contenía un acelerómetro para detectar el movimiento y recibía señales de GPS para verificar si alguien había movido el paquete de su lugar.
Al cambiarse de sitio, los teléfonos empezaban a grabar.
Rober programó la bomba de brillantina para que se activara cuando los ladrones abrieran el paquete en el que estaba oculta.
La brillantina estaba en una taza que giraba sobre un motor y salía expulsada en todas las direcciones.
Pero los polvos de colores no eran la única sorpresa.
Sustancia maloliente
Rober dejó la bomba en su puerta con una etiqueta que decía que había sido enviada por «Kevin McCallister», el niño interpretado por Macaulay Culkin en la película «Mi pobre angelito», de 1990.
El paquete fue robado varias veces y en cada ocasión, los rateros lo abandonaron una vez que les salpicaba la brillantina.
Gracias al mal olor que desprendía la caja, los ladrones se desprendían rapidamente del paquete. Luego con el GPS, Rober recuperaba su invento y lo reajustaba para que volviera a explotar y grabar a los ladrones.