El racismo en Estados Unidos es un tema atemporal que, según algunos, dejó un nuevo episodio este fin de semana cuando un estudiante de Nueva Jersey tuvo que decidir entre cortarse el pelo o ser descalificado de la pelea, debido a la decisión del juez responsable.
«El niño es un chico joven. Probablemente estaba nervioso por si decepcionaba a su equipo y todo lo demás. Así que siguió con el plan, pero no, no está bien«, declaró un testigo en diálogo con Telemundo20.
Andrew Johnson iba a competir en la categoría de 120 libras de la división de Buena Regional High School de lucha grecorromana, pero antes tuvo que cortarse el cabello. Alan Maloney, árbitro del partido, le indicó al adolescente que no podía pelear con sus rastas debajo de la gorra que se utiliza reglamentariamente.
El joven aceptó el «cambio de look», realizado improvisadamente por una árbitra de la Asociación Atlética Interescolar de Nueva Jersey, y finalmente ganó el combate, aunque no estaba muy contento tras el triunfo.
El hecho abrió la discusión sobre si se trató de un acto de racismo, ya que la Federación Nacional de Asociaciones Estatales de Escuelas Secundaria establece que «el cabello trenzado que no es abrasivo» por lo que la decisión del juez fue antirreglamentaria.
Por su parte, la Asociación de Deportes Interescolares del Estado de Nueva Jersey abrió una investigación por lo sucedido y enviará un informe a la División de Derechos Civiles de Nueva Jersey. Además, recomendó que el árbitro Maloney sea separado de ssus responsabilidades hasta obetener un resultado claro de su comportamiento como arbitro.
Sin embargo, en las redes sociales algunos han comentado que el juez tiene antecedentes de racismo.
El árbitro Alan Maloney obligó al luchador de la Preparatoria Regional Buena Andrew Johnson a cortar sus rastas o abandonar el combate. Maloney es bien conocido por su racismo.
Gano el combate, pero se le puede ver… https://t.co/gyptGirIEw
— icsnowy (@icsnowy) 22 de diciembre de 2018