Las mujeres que huyen de la Venezuela socialista han tomado el capitalismo para sobrevivir; vendiendo su cuerpo, cabello y leche materna mientras hacen el peligroso viaje a Colombia en busca de una vida mejor. (La vida imposible en la Venezuela de Maduro)
Como informó Hollie McKay, de Fox News, la ciudad fronteriza colombiana de Cúcuta es un caos virtual, ya que las delgadas venezolanas acunan a sus pequeños bebés y mendigan a lo largo de las cunetas llenas de basura.Las adolescentes venden de todo, desde cigarrillos hasta dulces y agua por un pequeño cambio.
Los hombres que compran cabello se acercan a los grupos de mujeres con sus hijos pequeños, ofreciéndoles lo suficiente para alimentar a sus familias por un corto tiempo. Los fabricantes locales de pelucas en Colombia pagarán entre 10 y 30 dólares según la longitud y la calidad. (Navidades en Venezuela: las brutales consecuencias sociales del pupulismo chavista)
Otras mujeres venezolanas, entre ellas niñas de 14 años, recurren al trabajo sexual en las calles de Cúcuta, ganan alrededor de siete dólares por hombre.De regreso Venezuela, la situación es grave, ya que el país socialista sufre de hambre, enfermedades, falta de atención médica y violencia extrema. Niños han muerto de hepatitis y malaria.
«Hay una catástrofe humanitaria en Venezuela. Hay un resurgimiento de enfermedades que fueron erradicadas hace décadas. Cientos de personas murieron de sarampión y difteria. El año pasado, más de 400,000 venezolanos presentaron síntomas de malaria. Hasta ahora, hay más de 10,000 personas enfermas», dijo el ex alcalde de Caracas y ex preso político Antonio Ledezma, asimismo, agregó: «La gente está condenada a morir. Más de 55,000 pacientes de cáncer no tienen acceso a quimioterapia. Cada tres horas muere una mujer debido a un cáncer de mama «.
Mientras tanto, a medida que los venezolanos sufren las condiciones de supervivencia, prácticamente no hay planificación familiar, Fox informó que algunas píldoras anticonceptivas son simplemente inútiles, sin ningún efecto.
Como tal, los hospitales en los países vecinos, especialmente Colombia, han visto una afluencia de mujeres venezolanas que han cruzado la frontera para dar a luz.
«El nivel de mujeres que cruzan la frontera para dar a luz ha aumentado dramáticamente», dijo Miguel Barreto, Director Regional para América Latina del Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA). «El pronóstico para 2019 es que esto solo empeore, por lo que planeamos aumentar nuestra respuesta».
Otras personas en Venezuela se están muriendo de hambre: Algunas mujeres intentan ayudar a otras vendiendo o donando su leche materna como una forma de ayudar o mantener a sus propias familias.
«El 70 por ciento de las personas se enfrenta a una fuerte inseguridad alimentaria y desnutrición aguda», dijo Barreto. Esto los ha llevado a la delincuencia en algunos casos, con niños incluso saboteando vehículos que transportan alimentos para detener a los conductores.
Empeorar la vida de los venezolanos es el crimen rampante, también la violencia que impregna el país.
«Es una completa anarquía. Hay decenas de miles de estas pandillas, cubanas y venezolanas, que operan en todos los estados», dijo un ex guardia de seguridad de Caracas que recibió disparos en el estómago por pandillas callejeras respaldadas por el Gobierno conocidas como «colectivos».
«Solo he logrado sobrevivir todo este tiempo gracias a Jesús y al Espíritu Santo».
