Raghad Hussein, hija mayor del dictador de Irak durante 25 años, escribió las que fueron las últimas palabras de su padre Saddam Hussein, el tirano que gobernó a su pueblo a base de muertes y horror y que murió ahorcado al ser hallado culpable de cometer delitos contra la Humanidad el 30 de diciembre de 2006.
Raghad escribió las que fueron las últimas palabras del dictador iraquí en su cuenta de Twitter, la misma que fuera cerrada minutos después por los administradores de la red social, de acuerdo a la cadena de noticias Al Jazeera.(La hija de Saddam Hussein abre la boca 10 años después de ser ejecutado su padre)
Raghad -quien vive en Jordania tras la invasión norteamericana a Irak- aseguró que las palabras fueron pronunciadas por su padre cuatro días antes de morir. «Oh, pueblo honorable, le confío mi alma a usted y al Señor misericordioso, que no defrauda al creyente honesto… Alá es grande«.
Fueron dos tuits en los que Raghad daba señales de los últimos deseos de su padre. En el primero de ellos emitió una grabación en la que pedía por la fortaleza psicológica de los iraquíes luego de la invasión y advertía sobre los peligros expansionistas de los iraníes sobre los árabes, a quienes asegura él protegió durante dos décadas y media.(Los hijos de Gadafi:en el exilio, huidos o muertos)
«Espero, queridos iraquíes, que nuestra visión de un Iraq más seguro y estable se expanda«, dijo. Los mensajes fueron firmados por: «Saddam Hussein, Presidente de la República y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas«.(¿Quieres saber cuánto cuesta la soga con la que se ahorcó a Saddam Hussein?)
Luego de ambos posteos, Twitter decidió suspender la cuenta de la mujer, radicada en territorio jordano desde 2003. Siempre que se refirió a Husein, Raghad fue clara en sus conceptos. Lo defendió contra todas las críticas y dijo sentirse «orgullosa» de lo actuado por su padre. «Los detalles de su muerte son desagradables y dolorosos, pero fue una muerte honorable«, dijo en una entrevista concedida a la CNN en 2013.(Gadafi murió de un balazo en el estómago tras haber sido capturado con vida)